Asia y yo: conversaciones con artistas: José Manuel Broto
Sus padres se conocieron en la escuela de Artes y Oficios de Zaragoza, y en su casa siempre había pinturas, acuarelas y lápices. Para José Manuel Broto (Zaragoza, 1949) hay en la relación entre oriente y occidente un componente atractivo y misterioso. Cuando algo no le sale, lo repite. En otros casos, a los cuadros hay que dejarlos, o eso decía Miró: a los quince días volvía y decía "¡Hombre, si está acabado!" En el arte oriental, el vacío es un elemento estructural de las imágenes, que él representa en forma de elipsis. Le gusta dejar huellas, rastros, que el espectador pueda reconstruir para conseguir una imagen más poderosa.