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Representaciones sociales y fundamentos básicos de la cultura política: opiniones intergeneracionales sobre la monarquía española actual
- Autor
- García del SotoAraceli
- Fecha de publicación
- 1999
- Editorial
- Instituto Juan March
- Serie
- Trabajos de Investigación
- Colección
- CEACS: Tesis doctorales
- Tipo
- Monografías
- Idioma
- Español
- Notas
- Esta obra se presentó como tesis doctoral en el Departamento de Sociología de la Universidad de Salamanca el 21 de diciembre de 1998. El Tribunal\, compuesto por los profesores doctores Francisco Alvira (Presidente)\, Fermín Bouja\, Pedro Luis Iriso\, Soledad Murillo y José Ortega\, le otorgó la calificación de Sobresaliente "cum laude". Director de la tesis: Modesto Escobar Mercado. En el marco europeo\, lo característico de la monarquía española es\, por una parte\, que fue reintroducida por un dictador\, y por otra\, que ha estado íntimamente ligada al proceso de la transición democrática. Esta combinación de circunstancias confieren a la monarquía unos rasgos mixtos que la convierten en un objeto de valoración pública de especial interés social. En un país con una tradición monárquica dudosa y en el que la actitud favorable hacia la institución parece estar muy vinculada a la persona de Juan Carlos de Borbón\, la solidez de esta institución que vertebra la forma de Estado depende\, en buena medida\, de la legitimidad que le conceden los ciudadanos. La teoría de las representaciones sociales\, TRS\, permite profundizar en las percepciones sociales de la monarquía que los ciudadanos españoles muestran sobre la monarquía española. Las representaciones sociales se consideran primero a través de su resultante o\, lo que es lo mismo\, de las distintas categorías que las configuran\, y en segundo lugar a través de su génesis\, de los procesos de formación y consolidación (denominados objetivación\, anclaje y acomodación). Es en el marco de este doble tratamiento de las representaciones sociales de la monarquía\, RSM\, a través de sus resultantes y de su génesis\, donde las aportaciones de la cultura política y de la socialización política complementan a la teoría psicosocial\, y facilitan la consideración conjunta de aspectos psicológicos\, sociales y políticos para analizar las representaciones que de la monarquía tiene el pueblo. En la tesis se analizan las percepciones ciudadanas de la monarquía\, englobándose aspectos propios de la cultura política relativos a las dimensiones de adhesión y referenciales de dos generaciones de españoles respecto a la institución de la monarquía y a sus actores. La sociedad española se considera a través de dos ciudades y de dos generaciones o cohortes de edad\, que permiten aunar a los sujetos muestrales en núcleos familiares. La decisión de limitar el trabajo a dos ciudades\, Burgos y Córdoba\, queda justificada en función de criterios económicos\, Renta Familiar Disponible\, e ideológicos\, voto municipal sostenido desde 1979. La consideración de las representaciones sociales\, RS\, que albergan miembros de una misma familia\, por un lado progenitores —padres y madres— de una media de edad entre 45 y 50 años\, y por otro hijas e hijos adolescentes entre 15 y 17 años\, busca analizar la continuidad o la ruptura que aparece entre ambas generaciones respecto a su autoubicación socio–política\, y a sus opiniones sobre la monarquía española actual. La técnica central utilizada ha sido un cuestionario de diseño propio (cuyos ítems pretenden recoger con la amplitud y la profundidad deseadas las RSM y los aspectos socio–políticos relativos a los progenitores e hijos de Burgos y Córdoba)\, apoyado por grupos de discusión y entrevistas como técnicas complementarias. En cada ciudad se seleccionan cuatro centros de educación secundaria\, y en cada centro se pasan los cuestionarios diseñados a la muestra de estudiantes elegida\, que posteriormente hacen llegar los cuestionarios a sus progenitores. Las hipótesis de trabajo versan sobre el peso que ejerce la pertenencia a distintas generaciones\, el peso de la institución familiar y la influencia local de la ciudad de residencia. Partiendo de que la generación\, la familia y el marco local al que se pertenece son susceptibles de condicionar los valores personales y socio–políticos de los ciudadanos\, en esta tesis se indaga en la influencia de estos factores sobre las opiniones que de la actual monarquía manifiestan las personas de la muestra elegida. Los resultados obtenidos revelan el apoyo mayoritario a la institución de la monarquía española actual y a sus actores. En concreto\, todas las personas consideradas en la tesis\, progenitores e hijos de Burgos y Córdoba\, valoran el papel moderador que la institución ha jugado durante la Transición y su simbolismo para dotar de unidad al país. Destaca la valoración altamente positiva del papel que el rey Juan Carlos\, como actor concreto\, desempeñó a la hora de detener el intento del golpe de estado del 23 de febrero de 1981\, 23-F. Es la segunda hipótesis planteada\, relativa a las diferencias intergeneracionales\, la que cobra mayor importancia a la luz de los datos obtenidos\, resultando que las mayores diferencias en las opiniones sobre la monarquía se dan entre los progenitores y sus hijos: los hijos valoran menos que los progenitores el rol del Rey como garante democrático y su actuación de contención en el 23-F\, y dan más importancia al rol que el rey Juan Carlos desempeña representando al país en el exterior. Aparecen otras distinciones en cuanto a las variables independientes (se da una mayor práctica religiosa y más interés por la política en la generación adulta) que condicionan la consideración que las dos generaciones hacen de aspectos relativos a la monarquía\, de forma que progenitores e hijos autoubicados más hacia la derecha ideológica valoran en mayor medida a la monarquía como garante de la unidad de España. En el caso de las hijas y los hijos\, la representación social de la monarquía se constituye en torno a la categoría central que considera a la institución como óptima representación de nuestro país en el extranjero. Esta categoría central aparece relacionada secundariamente con dos categorías periféricas\, que son la valoración positiva atribuida al rol del Rey en el 23-F y con las características personales de simpatía y cercanía a los ciudadanos que atribuyen al monarca. La categoría relativa la rol de contención del rey en el 23-F se manifiesta en el caso de los hijos con un carácter mucho más neutro\, menos emocional y más argumentado\, que en el caso de los progenitores. Esta generación joven rondaba los tres años de edad durante el intento del golpe de estado en 1981\, pero sí comparten la idea básica de que el Rey fue muy importante en ese momento\, aludiendo a la intensidad con que sus mayores vivieron esa tarde–noche. La consideración de la génesis o procesos que configuran estas representaciones sociales de la monarquía también indican diferencias entre hijos y progenitores que nos permiten hablar de una generación mayor\, la de las madres y los padres\, que han configurado sus representaciones de la monarquía apoyándose en su vivencia directa de una Transición en la que\, en un principio dominaba la incertidumbre y la disparidad en las expectativas. La monarquía se erige en este momento como garante de la democracia y cristaliza como tal en una actuación única\, la de Juan Carlos I en el fracaso del golpe de 1981. El Rey y la institución a la que representa legitiman así la actual democracia española\, en un proceso totalmente inverso al del resto de los estados monárquicos europeos\, en los que son los factores estabilizadores de sus culturas políticas los que sostienen las opiniones favorables a la monarquía. De forma distinta\, la generación de las hijas e hijos basa sus representaciones sociales de la institución en la memoria del 23-F transmitida por los progenitores\, memoria sobre la que se van consolidando las características afectivas positivas que le atribuyen a la persona del monarca (su simpatía y cercanía a los ciudadanos)\, y la importancia que conceden al rol de representación que desempeña la institución en el extranjero. Para las dos generaciones la monarquía ha sido y es una clara garantía\, la representación simbólica\, de dos aspectos fundamentales: primero\, de la unidad del país\, y segundo\, de la capacidad de moderación en la esfera política. Ya en los últimos tiempos se da una tendencia a manifestar que los privilegios de que goza la institución son excesivos\, a pesar de que masivamente se reconoce su importancia en la vertebración del actual estado español y\, consecuentemente\, se le confiere una valoración global altamente positiva en nuestro contexto democrático.\,M.23080-1999 Araceli García del Soto.Modesto Escobar Mercado\, director de tesis. 23 cm. Tesis doctorales / Instituto Juan March de Estudios e Investigaciones\, Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Sociales ; 22 Includes bibliographical references (p. [327]-339)