La Fundación Juan March organizó en febrero de 1985 la primera exposición individual de Robert Rauschenberg en España. Cuarenta años más tarde, coincidiendo con el centenario de su nacimiento y con el apoyo de la Robert Rauschenberg Foundation, esta nueva muestra vuelve sobre el artista para reinterpretar su obra como una práctica esencialmente fotográfica. Si todavía no la has visitado, aquí te damos cinco razones para hacerlo. |
1. Por primera vez, una exposición pone el foco en las imágenes |
La exposición reinterpreta desde la fotografía la obra de este artista norteamericano, a menudo meramente descrito como un puente entre el expresionismo abstracto y el pop. Como puede verse en ella, Rauschenberg se sirvió de la imagen como elemento vertebrador de sus obras: desde los Combines en los años 50 hasta la experimentación con técnicas y materiales poco habituales en la creación artística. "¿Y si empezamos a considerar la totalidad de la producción de Rauschenberg como un esfuerzo esencialmente fotográfico?", se preguntó el historiador Nicholas Cullinan en un texto sobre el artista publicado en 2011. De esa idea parte la tesis de esta exposición: toda su obra está ligada de un modo u otro a la fotografía. |
2. Incluye obras nunca expuestas hasta ahora |
Esta exposición recupera dos obras de cuya localización apenas se tenía noticias hasta ahora: dos collages fotográficos realizados por el artista para ser reproducidos en el catálogo de su exposición de fotografía en el Centre Pompidou en 1981. |
3. Volvemos al artista 50 años después |
En 1985, la Fundación Juan March organizó la primera exposición monográfica dedicada a Rauschenberg en España. Dos de las piezas que estuvieron expuestas entonces han vuelto a nuestra sala. El propio artista visitó Madrid para asistir a la inauguración de la muestra y participar en un diálogo con el galerista Leo Castelli, que hemos recuperado en una serie de vídeos para la ocasión: "Bob y Leo". También puedes leer la conversación íntegra y traducida en un libro publicado por la editorial Caniche para esta exposición. |
4. Te proponemos un Rauschenberg "deconstruido" |
A menudo, las obras de Rauschenberg se componen de imágenes (fotográficas o no) que siguen el llamado "random order" [orden aleatorio], término que él mismo acuñó. Tanto en la exposición como en su catálogo, te proponemos hemos "deconstruido" a Rauschenberg mostrando por separado las imágenes que se integran en algunas de sus obras, como Almanac o esta, que pertenece a la serie ROCI CUBA. |
5. Reduce la brecha entre el arte y la vida |
"La pintura se relaciona tanto con el arte como con la vida. Ninguno de los dos se puede crear. (Trato de actuar en el intervalo entre ambas)"
– Robert Rauschenberg
Como explica la comisaria Inés Vallejo en el catálogo de la muestra, Rauschenberg no solo intentaba actuar en la brecha entre el arte y la vida, sino "que su producción se puede entender desde ese espacio liminar que existe entre el dentro y el fuera, entre dedicarse a una fotografía tradicional y elaborar una pintura construida con objetos encontrados, como sus Combines, con los que el artista rompió con lo establecido". En su estudio solía haber algún amigo y la televisión solía estar encendida todo el tiempo: para Rauschenberg era fundamental que su obra fuera permeable a la vida que lo rodeaba y que esa vida entrara dentro de sus obras. |
Este libro-catálogo, diseñado por gráfica futura, tiene en su contracubierta un homenaje al artista: sobre un plástico flexible y traslúcido se reproduce mediante serigrafía uno de sus escritos. En ese texto de 1963, una reflexión sobre su proceso de trabajo, Rauschenberg añade palabras que no tienen que ver con el tema que está tratando, como free ice, ketchup, heated pool, o freightways. Al levantar el plástico, las palabras, impresas sobre el papel, se independizan del texto, en un rauschenbergeriano orden aleatorio.
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