Concierto didáctico que ilustra cómo la música se globalizó en el siglo XVIII como quizá no lo había hecho hasta entonces. Óperas, cantatas, sinfonías o música instrumental a solo circularon rápidamente de un país a otro a impulsos de la imprenta, de los propios instrumentistas y cantantes así como de los mecenas que los encargaban. También se pone el foco en el papel desempeñado por la mujer como compositora, intérprete y mecenas en aquel tiempo.