Barnett Newman. Adam [Adán],
1951-52
por José María Sicilia
El pintor madrileño José María Sicilia habla sobre Barnett Newman, y sobre cómo para el artista norteamericano el mayor problema de los pintores de su generación era qué pintar: "[Newman] pensaba que, después de la Segunda Guerra Mundial, era absurdo seguir pintando floreros o gente tocando el violín", explica Sicilia. El artista estaba convencido de que sus ideas y su arte subversivo, con obras como Adam [Adán], 1951-52, podían cambiar el mundo.