Recitales para jóvenes en la Fundación Juan March
Concierto para órgano. Guía didáctica para el profesor

Actividades

1. Historia y evolución del órgano

Como ves el órgano ha formado parte de la historia del hombre desde épocas remotas, evolucionando enormemente a lo largo de los siglos. Observa las imágenes de la derecha e intenta identificar cada una de ellas con el tipo de órgano de que se trata. Elige el nombre correspondiente de la lista a pie de página. Traza una línea con la época aproximada en la que “nació” cada uno en su historia de evolución como instrumento:

Imagenes representativas de la historia y evolución del organo

Edad Antigua
Imperio Romano
Siglo III a.C.

Edad Media
Siglo XIII

Siglo XV

Edad Moderna
Renacimiento -
Barroco
Siglo XVI -XVIII

Edad Contemporánea
Siglo XIX

Siglo XX









A: Hydraulis – B: Órgano portativo – C: Órgano positivo – D: Gran órgano
E:
Órgano de feria – F: Órgano de cine



2. Con aires de música

Diferentes formas de que el aire produzca sonido

A. ¡Menudos aires!

Intenta descubrir cómo se consigue obtener un sonido de estos utensilios y juguetes que os facilitamos en la siguiente página. El objetivo no es que elaboréis una explicación científica, sino observarlos más de cerca y pensar o desarrollar una hipótesis sobre cómo estos objetos pueden producir un sonido.

Es necesario encontrar para cada foto una frase sencilla sobre cómo se consigue “hacer sonar” estos objetos y juguetes:

Ej: foto de la botella pequeña. Frase: “Soplar sobre el borde del cuello de la botella. El aire empieza a vibrar y así se produce el sonido”.

B. Músicas “al aire libre”

Lo que os presentamos aquí como “juguetes” se basan en el mismo principio que rige en un órgano de tubos de una forma mucho más desarrollada y sofisticada. Los constructores emplean este mismo principio para crear los diferentes tipos de tubos.

Podéis intentar haceros con estos juguetes y objetos fáciles de encontrar en cualquier tienda “chollo” o kiosco (peine, botellitas, capuchones de rotulador, tubos…). Como idea de partida podéis dividiros según colores tímbricos, forma de producción de sonido, etc., explorar las distintas posibilidades que os ofrece cada “instrumento” y elaborar una partitura gráfica con ideas propias, ensayarla e interpretarla. Vuestros profesores pueden ayudaros a organizar y canalizar todos los “Air” que os provoquen estos instrumentos.

Aquí os ofrecemos una partitura con algunas ideas. Vosotros decidís y acordáis cómo interpretarla y la asignación de “instrumentos”. Podéis pensar y decidir también dinámicas: fuerte, piano, crescendo o decrescendo (poco a poco más fuerte o más suave), etc.

Imagen para musicas al aire libre

Con aires de música

Diferentes formas de que el aire produzca sonido

Imagenes de instrumentos que producen sonidos con el aire

3. Glosas

Una de las obras que vas a escuchar en el concierto es Ung gay bergier de Thomas de Crecquillon, una canción glosada por Antonio de Cabezón. Glosar consiste en adornar la linea melódica con figuras o pasajes enteros que se intercalan entre las notas de la melodía. Durante el siglo XVI en España, fue una práctica habitual que se realizaba sobre las canciones de moda, sobre todo las francesas.

Para hacer una glosa musical hay que imaginar qué se podría añadir a la melodía,
enriqueciéndola con figuraciones que adornen y desarrollen la linea melódica.

Seguro que comprendes mejor la glosa musical aplicando la misma mecánica al
lenguaje hablado o escrito, “enriqueciendo” un texto breve a base de intercalar en él nuevas palabras:

  • Lee despacio y en voz alta la siguiente frase:
    “Soy luz clara de la mañana”
  • Fíjate ahora en las posibles “glosas” que te sugerimos:

    • SOY la LUZ fría y CLARA que surge DE LA florida MAÑANA
    • SOY como la LUZ fría, dulce y CLARA que surge al albor DE LA florida MAÑANA
    • Yo SOY como la eterna LUZ fría, dulce y levemente CLARA que surge, silenciosa, al albor DE LA siempre florida MAÑANA
  • Plantea otro posible desarrollo de la frase original que te hemos propuesto.
  • Escribe tu propia frase simple que sirva como punto de partida para las glosas de tus compañeros. Intercambiad las frases y escribid las “variaciones glosadas”.
  • Realizad una lectura en voz alta cuidando la articulación de las palabras, su
    correcta acentuación, etc.
  • Podéis recorrer también el sentido inverso: intercambiaros las versiones finales, ya glosadas, e intentad ir a la esencia de la frase, “limpiadla” para conseguir rescatar la original.

Volvamos a la música. Además de A. de Cabezón, hubo otros grandes maestros, como Diego Ortiz, quien escribió un Tratado de Glosas (1553) donde explica minuciosamente cómo deben hacerse.

He aquí dos ejemplos de Diego Ortiz que pueden orientarte: en el primero, la glosa se realiza entre dos notas seguidas en sentido ascendente. En el segundo, el intervalo entre las dos notas es mayor y el sentido es descendente. Observa con atención todas estas posibilidades de glosa:

Imagen de glosa que se realiza entre dos notas seguidas en sentido ascendente
Imagen de glosa con intervalo entre las dos notas es mayor y el sentido es descendente

A partir de esta información, te proponemos:

  • Busca la palabra glosa en el diccionario de la R.A.E. y establece un paralelismo entre la forma de glosar en la literatura y en la música.
  • Interpreta con la flauta o el xilófono alguno de los ejemplos de glosas de Diego Ortiz.
  • Intenta hacer una glosa a partir de dos notas, como en los ejemplos que tienes arriba. Prueba distintas posibilidades sobre el instrumento.
  • La canción francesa L´homme armé fue muy popular durante el Renacimiento, tanto es así, que la utlizaron numerosos compositores como base para sus obras. Tú puedes hacer algo parecido tratando de glosar algún pasaje de su primera frase. Aprende primero la canción, luego investiga dónde puedes introducir una glosa y después interpreta todo el fragmento ya glosado:
Ejemplo de la canción L´homme armé

4. Bajo ostinato

Un basso ostinato o bajo osnitato (it: obstinado) es una pequeña frase melódica
interpretada por la voz más grave o bajo que se repite una y otra vez a lo largo de una composición musical. En inglés recibe el nombre de ground o ground bass. Sobre este bajo se producen variaciones de la melodía o un desarrollo de la misma. En el Preludio y fuga de Dietrich Buxtehude que vas a escuchar, encontrarás el siguiente bajo ostinato que el organista toca con los pies. Sobre él, evolucionan las dos manos realizando todo tipo de motivos melódicos:

Ejemplo de basso ostinato
  • Busca el significado del término inglés ground y trata de explicar por qué recibe este nombre.
  • Fíjate en el número de veces que suena este bajo en el preludio de Buxtehude.
  • Te proporcionamos ahora un pequeño ostinato para que inventes una melodía que pueda ir por encima. Utiliza libremente las notas do-re-mi-sol-la de la escala pentatónica. Todo el grupo puede hacer suavemente este ostinato, mientras cada uno por turno improvisa una pequeña melodía de cuatro compases sobre el mismo:
Ejemplo de osnitato

Vamos a trabajar ahora con otro fragmento del Preludio y fuga de Buxtehude,
concretamente del Allegro. En él vuelve a aparecer un breve ostinato en el bajo, para ser interpretado con el pedalero:

Fragmento del Preludio y fuga de Buxtehude
  • Sentado en tu silla, imagina que eres un organista. ¿Qué posición crees que es la más adecuada para tocar el órgano? ¿Apoyado sobre el respaldo o un poco adelantado y sin apoyarte? ¿Con la espalda erguida o encorvada? ¿Las piernas estiradas y cruzadas una sobre otra o en ángulo de 90º y apoyadas las plantas en el suelo?... Buscad entre todos la posición correcta.
  • Observa la partitura del ostinato de Buxtehude e intenta realizar los movimientos de los pies, pisando en un pedalero imaginario (imagina un teclado o las láminas de un xilófono cromático en las que quepan los zapatos). ¿Qué combinación de pies te parece la más adecuada? ¿Por qué? Intenta también combinar la punta y el talón de cada pie. ¿Es más fácil o más difícil? Estudia las diferentes posibilidades. Empieza por éstas:
Partitura del ostinato de Buxtehude
  • Pero los organistas no tocan únicamente el pedalero... Tienen que ser capaces de coordinar el movimiento de sus manos y sus pies para interpretar correctamente las partituras, que constan de tres pentagramas: mano derecha, mano izquierda y pedalero. Aquí tienes la partitura completa. La parte de las manos es muy sencilla, por lo que no te resultará difícil añadir ese ritmo al de los pies. Si el suelo hacía las veces de pedalero, tu mesa será un buen teclado en esta ocasión:
Partitura de pedalero
  • Vamos a “poner en danza” esta partitura de Buxtehude. Ponte en pie y realiza el ritmo de los pies en un sitio fijo, sin desplazamiento. Tal vez la fórmula que elegiste para hacerla sentado no es la que más te ayude ahora, recuerda en un momento todas las posibilidades.
  • Una vez que domines tus pies estando parado, no tendrás problema para
    desplazarte con ese ritmo, así como para añadir el acento de las manos, en forma de palmada. Buscad una música, puede ser de cualquier estilo, que encaje con este “movimiento Buxtehude”.

5. Tocar con los pies

Como ya hemos visto en la actividad anterior, para tocar el órgano hacen falta los pies. Éstos manejan otro teclado que está bajo el organista, por lo que éste debe, al igual que un batería, independizar sus miembros con el fin de que interpreten partes diferentes a un tiempo.

Herzlich tut mich verlangen, es una obra para órgano de Johannes Brahms en la que el pedalero tiene un papel fundamental que consiste, en este caso, en tocar un coral de otro compositor. Por encima, las manos van haciendo maravillas mientras los pies interpretan esta melodía con la mayor precisión.

Un coral es una canción religiosa que cantan los fieles en la iglesia luterana. Éste que te presentamos consta de cuatro frases que debes ordenar según vayas escuchando la obra. Como puedes deducir, una de ellas se repite. Fíjate en la grabación que aparece a continuación de la partitura y “sigue los pasos” del organista mientras ordenas el coral:

A.

Imagen del primer ejemplo

B.

Imagen del segundo ejemplo

C.

Imagen del tercer ejemplo

http://www.youtube.com/watch?v=VX3GGioaThM


6. El Pichi

La última de las obras que se interpretarán en el concierto es “El Pichi”, el Schotis de la revista “Las Leandras” de F. Alonso, una de las melodías más representativas del Madrid castizo. Aunque la escucharéis en versión instrumental, el original se canta con letra de González del Castillo y Muñoz Román. Se trata de un texto que, hoy en día y sacado de contexto, puede resultar no sólo políticamente incorrecto, sino hiriente y de mal gusto:

¡Pichi! es el chulo que castiga
del Portillo a la Arganzuela
porque no hay una chicuela
que no quiera ser amiga de un seguro servidor.

¡Pichi! pero yo que me administro
cuando alguna se me cuela,
como no suelte la tela dos morrás la suministro,
que atizándoles candela yo soy un flagelador.

¡Pichi! no repara en sacrificios,
las educo y estructuro y las saco luego un duro
pa gastármelo en mis vicios
y quedar como un señor.

Imagen de la primera partitura del "El Pichi"Imagen de la segunda partitura del "El Pichi"
  • Ya has leído la letra e, incluso, has tenido oportunidad de cantarla. Hay que tener en cuenta la época en que fue escrita y estrenada esta revista (1935) y el tipo de personajes y ambientes que representa. Aún así, los temas que aparecen reflejados no son tan distantes de cuestiones vigentes, por desgracia, hoy en día. Podéis buscar información y debatir sobre estos temas:
    - La violencia de género
    - La dependencia económica de la mujer hacia el hombre
    - La explotación sexual de la mujer
    - Los proxenetas
  • El Schotis es interpretado por Pichi, papel para soprano, a quien responden las Chulas, que requieren a Pichi que les compre un coche, un chalé... El chulo les contesta dentro del estilo y el lenguaje castizo característico de la revista y algunas zarzuelas. Esta es la partitura de ésta segunda sección:

Partitura de la segunda sección de "El Pichi"
Partitura de la segunda sección de "El Pichi"

Orientaciones para el profesor

1. Historia y evolución del órgano

1.  B: Órgano portativo / Edad Media Siglo XIII.
Imagen: Cantorías de Luca della Robbia, S.XV

2.  C: Órgano positivo / Edad Media Siglo XV.
Imagen: Tabla de Hubert Van Eyck (1366-1426)

3.  F: Órgano de cine / Edad Contemporánea Siglo XX
Imagen: Órgano Compton (1938). State Cinema, Grays Essex (Reino Unido)

4.  E: Órgano de feria / Edad Contemporánea Siglo XIX
Imagen: Órgano Marenghi de 89 tubos, París (fecha sin determinar)

5.  D: Gran órgano / Edad Moderna Renacimiento-Barroco Siglo XVI –XVIII.
Imagen: Órgano de la Catedral de Santiago de Innsbruck (Austria). S. XVIII

6.  A: Hydraulis / Edad Antigua Imperio Romano Siglo III a.C.
Imagen: Reproducción moderna


2. Con aires de música

1. Kazoo o mirlitón. No es un instrumento aerófono sino membranófono que se hace sonar tarareando o cantando dentro de él, la membrana la mueve el aire.

2. Trompetillas y matasuegras: principio de los instrumentos de lengüeta doble.

3. Botella, caperuza de rotulador: principio de los instrumentos labiales o embocadura de bisel.

4. Armónica: principio de los instrumentos de lengüeta simple.
En la fotografía hemos abierto la armónica para que se puedan observar las lengüetas.

5. Pajitas: principio de los instrumentos de lengüeta doble.
Practicar dos pequeños cortes simétricos en uno de los extremos, sin aplastarlos, introducimos la pajita entre los labios juntándolos sin presionar, soplamos con una intensidad gradual hasta encontrar la vibración. Podemos obtener un sonido y distintos tonos según los tamaños de las pajitas.

6. Silbato: principio de los instrumentos labiales o embocadura de bisel

7. Silbato de tres salidas: principio de los instrumentos labiales o embocadura de bisel. En realidad es igual que el silbato, pero con tres salidas e imita el sonido de los trenes.

8. Clarinete casero: de lengüeta simple

9. Tubo de los cables de la luz: principio de los instrumentos labiales o embocadura de bisel. Al hacerlos girar en el aire obtendremos un sonido fundamental. Si hacemos girar más rápido el tubo aumentará la frecuencia con lo que se obtendrán sonidos más agudos.

10. Flauta de afilador: principio de los instrumentos labiales o embocadura de bisel.

11. Peine y papel de fumar: Al colocar el papel de fumar sobre un peine de púas finas, el sonido no se produce por la vibración del papel de fumar, sino por la voz, pero ilustra gráficamente la vibración de la hoja a modo de lengüeta y el cambio de timbre que esto produce en la propia voz.

5. Tocar con los pies: C – C – B – A