"Apenas la composición destaca con claridad y el ritmo se hace más absoluto, la expresión resulta más universal (por ejemplo, en el pasado, las fugas de Bach o, en la música moderna, los experimentos estilísticos de Jakob van Domselaer)".

"De la música surgió ya otro timbre, otro 'color del sonido', más libre y más claro (Debussy y otros), de modo parecido al de los pintores luministas y neoimpresionistas".

"Los medios de expresión usados hasta ahora por la música velan las relaciones puras debido a su carácter individualista. El sonido y la escala siguen basándose en lo natural y lo animal. El timbre de los instrumentos usados hasta ahora tiene fundamentalmente una naturaleza animal e individualista al igual que la voz humana, que los instrumentos vienen más o menos a representar".

"En la nueva música esta pausa ya no existirá. Como tal, la pausa es un vacío que queda inmediatamente colmado por la individualidad del oyente. En cierto modo, el uso de la 'pausa' explica por qué Schönberg, a pesar de sus notables capacidades, no ha logrado expresar musicalmente el nuevo espíritu".

"Por el carácter de sus instrumentos, por su fidelidad a las viejas escalas y a la composición tradicional, los futuristas italianos no se acercaron a la nueva música. Menos, en cualquier caso, que las bandas de jazz, y a pesar de sus innovaciones, los futuristas han alcanzado de manera distinta los mismos resultados".

"Los entonarruidos nos señalan, sin pretenderlo, la necesidad de instrumentos que no reproduzcan sonidos naturales, así como que el 'arte' es cosa bien distinta de la 'naturaleza'. No obstante, esta música, que aun con instrumentos nuevos se inspira en viejas armonías, tendrá gran influencia sobre la música del futuro, y ya ha demostrado que, en el futuro, la vieja armonía perderá toda su utilidad y que, un día, se comprenderá que la música de ahora es el equivalente de la pintura del pasado".

"Hace como diez años, Marinetti proclamó la necesidad de velocidad. Sorprende, sin embargo, que los futuristas italianos no hayan aplicado con todas sus energías, ni en la pintura ni en la música, la verdad de la idea de velocidad, que tiene su expresión plástica en la línea recta. La velocidad absoluta expresa en el tiempo lo que en el espacio se manifiesta como línea recta".

"En los clubs vivimos esa experiencia infantil que suele echar en falta la gente de la sociedad moderna con su seriedad, aun cuando esta gente sea menos seria que la que vivió antes. Las personas ahora separan la alegría de la seriedad: presumen de sonrisa mientras bailan y tienen una cara seria mientras trabajan. En los clubs, felicidad y seriedad son una misma cosa. Hay equilibrio, pues todo sigue el ritmo. No hay vacíos, ni aburrimiento: el ritmo lo llena todo sin crear nuevas opresiones: no se convierte nunca en forma".

"El jazz y el neoplasticismo son fenómenos tremendamente revolucionarios: son destructivos-constructivos. No destruyen el contenido esencial de la forma, sino que se limitan a ahondar en la forma para elevarla al nuevo orden. Rompen las limitaciones de la 'forma como particularidad' para hacer así posible la unidad universal".

"El tránsito del arte a la vida se percibe con mayor claridad en el jazz y en el neoplasticismo. Es cierto que ambas son expresiones de un único nivel –del oído y de la visión– pero estos ámbitos están tan íntimamente ligados a la vida misma que nos resultan concretos".

"El jazz, que se ha emancipado de las convenciones musicales, ya realiza un ritmo casi puro, gracias al estudio del sonido y de sus contrastes. El mismo ritmo transmite la ilusión de ser 'abierto', es decir, libre de forma".

"Además, en la música de baile moderna, la dualidad no es una verdadera oposición, aunque hayamos podido oír en el jazz algún sonido cuyo timbre y posición se opone al sonido armonioso, demostrando claramente la posibilidad de construir un no-sonido".

"Un arte que será pintura cuando se exprese plásticamente con el color y el no-color, pero que en la medida en que estos se muestren en el tiempo y en el espacio se acercarán a la música. Puesto que tiempo y espacio son solo manifestaciones distintas de una misma cosa, para la concepción neoplástica la música es plástica (expresión plástica espacial) y es posible en el tiempo".

"Es más que posible que la música se convierta en abstracta y que deje de estar dominada por lo natural dentro de los límites que le impone su medio de expresión (el sonido) […]. La música debe, no obstante, obrar de manera distinta a como procede la pintura. La expresión pura del nuevo espíritu en la música se logra, del modo más obvio, en la interiorización más profunda de la composición y del medio expresivo".

"Para lograr una expresión plástica más universal, la nueva música debe atreverse con un nuevo ordenamiento de los sonidos y de los no-sonidos (determinados ruidos). No cabe imaginar esta nueva expresión plástica sin una técnica distinta y sin instrumentos distintos. Resultará por tanto necesario un nuevo recurso de tipo mecánico, toda vez que el sentimiento humano implica siempre una presencia más o menos importante de elementos individuales, lo cual impide la plena determinación del sonido".

"El arte más profundo recurre a la forma fenoménica menos caprichosa. En la música la expresión artística resulta casi 'mineral'. Así, el neoplasticismo es la manifestación de la recuperación del arte y de la materia".

"Por ejemplo, repitiendo (con relaciones diversas) sonidos ya dados, un número pequeño de sonidos podría expresar una riqueza y una plenitud semejantes a las que logra un cuadro neoplástico con sus contados colores fundamentales. Así, la composición, por breve que sea, hará posible la formación de una poderosa expresión plástica".

"La equivalencia, la oposición neutralizante en la composición exige que (como en pintura) los sonidos planos nunca sean idénticos. A un sonido fuerte habría que oponer un sonido relativamente débil o completamente distinto. Así, un carácter indefinido o monótono resultará imposible".

"Si se pretende que el sonido llegue a ser abstracto, los instrumentos deben producir ante todo sonidos tales que tanto la longitud de onda como la frecuencia se mantengan lo más uniformes posible. Los instrumentos deben construirse por tanto de manera que permitan la interrupción inmediata de toda oscilación".

"También en la música habrá que buscar la síntesis del plano, de lo puro, de lo claramente delimitado… en la medida en que el sonido lo permita. La nueva música deberá ante todo hacerse con unos medios para la producción de sonidos que eliminen, dentro de lo posible, la forma curva y cerrada y que expresen la oposición mediante la línea recta y el plano abierto. Esto exigirá construir nuevos instrumentos".

"La práctica determinará su número: probablemente serán tres sonidos y tres no-sonidos (como ocurre con la pintura)".

"La sala, en la que los espectadores estarán de pie, deberá facilitar los movimientos, la visibilidad y la escucha; se deberá poder ir y venir sin molestar a los demás".

"Se podrá salir del edificio sin perderse nada, pues las composiciones se podrán repetir, enteras, al igual que en las salas de cine se proyecta una y otra vez la misma película. Los entreactos podrán ser largos: quien permanezca en la sala podrá pasar el rato observando las pinturas neoplásticas o, si los medios técnicos lo permiten, las pinturas serán proyectadas en una pantalla […]. Planos rectangulares en color y en no-color podrían proyectarse, sueltos o en secuencia, como imagen luminosa sobre una pantalla. Estos planos y su composición no se sacarán simplemente de obras pictóricas, porque (como en la música) en una expresión plástica en el tiempo se imponen otras exigencias".

"Los aparatos eléctrico-musicales deberán colocarse, sin ser visibles, en todos los puntos en que sea necesario. En cuanto a la acústica, la sala deberá satisfacer las nuevas exigencias del sonido (también del no 'musical')".

"Es sobre todo el jazz lo que crea el ritmo abierto de los clubs. Eso destruye. Todo cuanto abre acaba desplegando una acción destructiva. Esta ruptura libera al ritmo de la forma y por tanto ofrece muchas cosas que son forma pero nunca se tienen como tales. Se crea de ese modo un refugio para quienes quieren librarse de la forma. En los clubs de jazz todo se mueve y, al mismo tiempo, es inmóvil".

"Fundamental entre todos los ritmos es el de las posiciones horizontal y vertical. De ahí que en toda cosa se dé un elemento de serenidad. Pero también este ritmo interior seguirá siendo 'natural', si no vienen a abrirlo unas relaciones que abolan la forma; relaciones a las que el ritmo del jazz ya se está acercando".

"Al igual que en la pintura neoplástica el no-color se opone al color, en la música neoplástica el sonido debe contraponerse al no-sonido. El no-sonido ha de ser un sonido, pero no un 'sonido musical'. Tiene que estar formado por sonidos (ruidos) que, sin ser sonidos musicales, alcancen la más profunda pureza (interioridad) y determinación por el timbre y por el modo en que este se produce […]. Tanto el sonido como el no-sonido se manifestarán como sonidos primarios y no-sonidos primarios, exactamente igual que el color y el no-color en la pintura neoplástica".