Recitales para jóvenes en la Fundación Juan March
Breve historia de los instrumentos de tecla. Guía didáctica para el profesor

Los instrumentos

Los instrumentos de tecla en los que se centra este programa didáctico aparecen etiquetados como cordófonos dentro de la clasificación general de instrumentos; es decir, son aquéllos que producen el sonido mediante la vibración de unas cuerdas (del griego phonos = sonido y chordae = cuerda). También pertenecen a esta misma familia instrumentos como el violín, la guitarra o el arpa. La diferencia de éstos con respecto a los instrumentos que nos ocupan es que, en nuestro caso, la acción de hacer vibrar la cuerda la produce la pulsación o percusión sobre la misma por medio de objetos (plectros o macillos), que forman parte del propio instrumento (y no con un arco o los propios dedos).

Los primeros minutos del concierto estarán dedicados a presentar los tres instrumentos protagonistas: el clave (clavicembalo o, simplemente, cembalo en italiano, instrumento que no debe ser confundido con el clavicordio, con un mecanismo distinto), el fortepiano y el piano. En realidad, se debe precisar que se trata de instrumentos que pertenecen a dos familias, pues, como veremos, el fortepiano y el piano representan dos estadios ligeramente distintos en la evolución del mismo instrumento. A simple vista, estos tres instrumentos comparten algunos rasgos comunes fáciles de apreciar. El más evidente es que tienen un teclado, es decir, contienen teclas que al ser pulsadas accionan un mecanismo que hace sonar las cuerdas dentro de la caja. Como las cuerdas tienen distintas longitudes, el sonido que producen puede ser de distintas alturas, desde los registros graves (a la izquierda del teclado, que se corresponden con las cuerdas más largas) a los agudos (conforme se avanza hacia la derecha del teclado, con cuerdas progresivamente más cortas). Estos instrumentos también tienen en común su forma externa, resultado de la disposición ordenada de las cuerdas con distintas longitudes. Aunque existen modelos muy distintos dentro de cada instrumento (por ejemplo, hay claves de mesa o pianos verticales), sus cajas de resonancia tienen por lo general forma de ala.

Clave del siglo XVIII con la tapa profusamente decorada con un paisaje Clave del siglo XVIII con dos teclados o manuales

Ilustraciones 1 y 2. Dos ejemplos de claves del siglo XVIII. El de la izquierda con la tapa profusamente decorada con un paisaje. El de la derecha es un clave con dos teclados o manuales; también se pueden apreciar dos pequeñas palancas junto a la parte izquierda del teclado superior. Tanto los dos teclados como las palancas o registros son artificios que modifican el sonido y aumentan así las posibilidades tímbricas del instrumento.

Fortepiano construido por Bartolomeo Cristofori en 1730 Fortepiano de 1816 del constructor Nannette Streicher
Ilustraciones 3 y 4. Dos ejemplos de fortepianos. El de la izquierda se corresponde con uno de los primeros modelos, construido por el italiano Bartolomeo Cristofori en 1730, quien es considerado como el inventor del piano. Estos primeros modelos no se distinguen a simple vista de los claves contemporáneos. A la derecha un fortepiano de 1816 del constructor vienés Nannette Streicher. Tanto algunos detalles de la apariencia externa como los pedales denotan que estamos ya ante un instrumento moderno con elementos claramente distintivos con respecto al clave.

A pesar de la apariencia similar, los tres instrumentos (o mejor dicho, el clave por un lado y el fortepiano y piano, por otro) tienen diferencias importantes en sus posibilidades sonoras, algo directamente derivado del modo en que se percuten las cuerdas. En el caso del clave, al pulsar una tecla se acciona un mecanismo que hace que un plectro pellizque literalmente la cuerda. Al levantar la tecla, un apagador se posa sobre la cuerda deteniendo la vibración y, por tanto, el sonido. Este mecanismo hace que la distinta intensidad con la que se pulsa la tecla no tenga ningún efecto en el sonido que se produce, esto es, una tecla indistintamente pulsada con suavidad o con fuerza produzca en un sonido casi similar. De este modo, los constructores de claves idearon otros sistemas para poder ejecutar sonidos distintos en el clave: por ejemplo, instrumentos con dos teclados o registros que pulsaban varias cuerdas a la vez (véase Ilustración 2).

Mecanismo del clave
Ilustración 5. Mecanismo del clave. Al pulsar la tecla (1), se levanta un soporte (4) con una púa incrustada (7) que pinza la cuerda. Cuando se levanta el dedo y la tecla vuelve a su posición, el soporte desciende, haciendo que un apagador (8) se pose sobre la cuerda, eliminado así su vibración. Reproducción de Ulrich Michels: Atlas de la Música, vol. 1 (Madrid, Alianza, 1982, original alemán de 1977), p. 36.

El mecanismo para hacer sonar las cuerdas en el fortepiano y el piano es distinto. En estos instrumentos, al pulsar una tecla se acciona una mecanismo que mueve unos martillos que golpean o percuten —en vez de pellizcar o pinzar— las cuerdas. El principal resultado es que el volumen del sonido resultante deriva directamente del modo con el que se percute la tecla: a mayor fuerza, mayor volumen de sonido y viceversa, a menor fuerza, menor volumen. Los italianos —cuya lengua es la más comúnmente empleada en la terminología de la música— llaman a estos sonidos respectivamente “forte” y “piano”. Por eso, cuando este instrumento surgió a comienzos del siglo XVIII se le bautizó con el nombre de “fortepiano”, porque era su capacidad para distinguir distintos planos en el volumen del sonido la principal característica que lo diferenciaba del clave, el instrumento de tecla reinante hasta ese momento. El término “fortepiano” se empleaba indistintamente junto con el de “pianoforte”, que tras simplificarse, quedó sólo como “piano”, el nombre común con el que hoy nos referimos a este instrumento.

Mecanismo de un fortepianoMecanismo en un piano moderno

Ilustraciones 6 y 7. A la izquierda. mecanismo de un fortepiano. Al pulsar la tecla (1) se acciona un dispositivo que acaba lanzando un macillo (10) que percute sobre la cuerda (2). Al levantar el dedo, la tecla vuelve a su posición, haciendo descender un apagador (8) que se posa sobre la cuerda. A la derecha, este mismo mecanismo en un piano moderno, con un dispositivo mucho más sofisticado.
Reproducciones de Ulrich Michels: Atlas de la Música, vol. 1 (Madrid, Alianza, 1982, original alemán de 1977), p. 36.

Mecanismo de macillos Mecanismo de macillos

Ilustraciones 8 y 9. Aquí se pueden apreciar otras perspectivas del mecanismo de macillos, la diferencia fundamental que introduce el fortepiano (y mantuvo el piano, aunque mejorada) con respecto al clave. La ilustración superior muestra bien que se trata, todavía, de macillos poco elaborados; con el tiempo, el material y la forma irán sofisticándose.

En esencia, el mecanismo del fortepiano es el mismo que en el piano moderno, si bien durante el siglo XIX los constructores fueron introduciendo algunas mejoras importantes: se cambiaron los materiales de las cuerdas para conseguir un sonido más brillante y se perfeccionó el sistema del mecanismo de los macillos para ampliar la gama de colores en el sonido. También perfeccionaron los pedales, lo que permitía nuevos recursos sonoros. En definitiva, el mecanismo que acciona los macillos en el fortepiano y el piano es esencialmente igual, pero las mejoras que se fueron introduciendo en este último aumentaron sus posibilidades y recursos sonoros.

Ver actividad 1

Mecanismo de macillos Mecanismo de macillos

Ilustraciones 10 y 11. La ilustración de la izquierda muestra un piano moderno de gran cola, el modelo habitual empleado en las salas de conciertos caracterizado por una amplia caja de resonancia que emite un sonido potente y amplio. La ilustración de la derecha muestra una imagen del mecanismo interior, compuesto de macillos más estilizados que los del fortepiano que percuten sobre tres cuerdas (todas con la misma afinación), produciendo así un sonido más robusto.

Actividad (1):

Escucha dos veces seguidas la siguiente pieza interpretada por dos instrumentos distintos. ¿Qué diferencias encuentras en el sonido? ¿Sabrías identificar los instrumentos de los que se trata? ¿Qué sonido te parece más moderno y cuál más antiguo? [Obra: Rondo Allegro de la Sonata para piano nº 8, op. 13, “Patética” (1798), de Ludwig van Beethoven. En la primera grabación se escucha un fortepiano de c. 1800 y en la segunda un piano moderno].

Ver partitura

//recursos.march.es/web/musica/jovenes/guia-piano/pdf/6-beethoven-sonata-8.pdf

Pista 1 (Fortepiano de c. 1800)

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//recursos.march.es/web/musica/jovenes/guia-piano/mp3/1.mp3

Pista 2 (Piano moderno)

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//recursos.march.es/web/jovenes/guia-piano/mp3/2.mp3

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