Fernando Bellver

Diez preguntas a… Fernando Bellver

Sombrero, pipa y gafas son los símbolos que caracterizan a Fernando Bellver (Madrid, 1954), nieto y biznieto de escultores. Premio Nacional de Arte Gráfico 2008, de Asia Oriental e India le atrae más lo formal y visual que lo religioso. En su obra tan pronto mezcla a los personajes de Tintín con el orientalismo, como decide viajar y pintar el viaje, o hacer unas luminosas vidrieras de los santos de la Revolución Cubana. Aguafuertes, grabados, óleos, dibujos o cajas de luz con los que ha formado parte del Impact Art Festival en Kyoto, de la Art Expo de Nueva York y de Basilea o de la Bienal de Alejandría. De Japón le inspiran los ukiyo-e, los shunga, el manga, el anime o los videojuegos de Shigeru Miyamoto; de la India las miniaturas mogol y los tantra; de Nepal las abstracciones geométricas y de Angkor los bajorrelieves. Tiene la suerte de viajar a menudo a estos países, en los que ha surgido "la cultura de las grandes capitales", que en ocasiones es más parecida culturalmente a la de otra nación que a un pueblo de su propio país.

¿Considera que, en algún momento y aunque sea de manera puntual, ha habido en su obra una relación con la cultura, el pensamiento o el arte de Asia oriental (Japón o China), India, Tíbet, Nepal o el sudeste asiático? ¿Cómo caracterizaría esa relación o influencia? ¿Es de tipo formal y visual o intelectual y literaria?
Sí, por supuesto.
Japón, a través de todo tipo de iconografías, desde los ukiyo-e de Hiroshige, Utamaro, Hokusai y los shunga [imágenes de primavera] hasta, actualmente, el manga en su versión revista y el anime, así como los videojuegos de Shigeru Miyamoto.
La India, con las miniaturas mogol y los tantra.
Nepal, con sus abstracciones geométricas.
Angkor, con los bajorrelieves.
Teniendo en cuenta mi absoluta falta de conciencia religiosa, mis múltiples dudas filosóficas y mi carácter superficial, lo que más me atrae de todos ellos es la parte formal y visual.
¿Cuáles han sido sus puntos de referencia, sus fuentes y sus experiencias personales en torno a este tema?
Mis referencias han sido siempre los viajes; viajar y ver. He tenido la suerte, por unas cosas o por otras, de exponer mis trabajos, dar cursos o conferencias en todos estos países.
Eudald Serra, viajero infatigable, dijo: "Hay que verlo todo. Todo lo que sepas lo sabrás porque lo hayas visto, no porque te lo hayan dicho". ¿Ha viajado y conocido personalmente aquellos lugares por cuya filosofía, estética, tradición y arte se ha sentido atraído?
Estoy de acuerdo y creo que gran parte de esta pregunta se contesta en la respuesta previa.
¿Cómo se ha enfrentado a esas referencias que le han interpelado o cómo ha trabajado con ellas?
Leonardo da Vinci, en las notas conservadas, escribía que en la figuración (entonces no existía otra cosa) solo se puede contar con la figura, la naturaleza muerta y el paisaje, y que todo lo demás es una mezcla de lo anterior.
Oriente no tuvo un Piero della Francesca que se metiera en perspectivas y geometrías varias, y mantuvo durante siglos toda su figuración en un solo plano; ese es uno de los muchos motivos de mi interés.
¿Considera que este encuentro fue una relación puntual, efímera, parcial o algo que ha calado hasta convertirse en parte de sí mismo? ¿Respondía ese encuentro a una sintonía personal?
Sí, de hecho, todas las influencias siguen en mi trabajo. Se podría decir que exploto los lenguajes orientales mezclándolos con las iconografías occidentales.
Relación, influencia, copia, inspiración, punto de partida, reconocimiento de lo propio en el otro o en lo ajeno… En su caso, ¿cuál cree que es el término más adecuado para describir el fenómeno del que estamos hablando? ¿Y si hablamos más en general del arte contemporáneo español?
Si tomamos como referencia la estampa japonesa, ya estaba presente en los talleres de los pintores impresionistas o de Édouard Manet, Henri de Toulouse-Lautrec, etc., y más tarde en los de Pablo Picasso, Henri Matisse y compañía.
Creo que lo que llamamos estilo en el arte no es más que la incapacidad del ser humano de reproducir exactamente algo que ya hemos visto, bien en la naturaleza, bien en la obra de otro.
¿En qué medida cree usted que el pensamiento y la cultura asiática y su plasmación material (artes plásticas, jardinería, teatro, poesía, etc.) han influido en el desarrollo del arte contemporáneo? ¿Y, de nuevo, en el caso español?
Me ha influido por completo. La cultura no es excluyente sino acumulativa. Si tenemos en cuenta que ahora vemos en una semana más imágenes que Velázquez en toda su vida, ya sea a través de los medios, la publicidad, la televisión, el cine o la fotografía y si sumamos además la gran permeabilidad informativa que existe y la velocidad a la que se produce, es muy difícil, por no decir imposible, saber qué idea es de uno o no.
¿En qué momento piensa que esta influencia ha sido más significativa? ¿En la primera mitad del siglo XX, a partir de los años cincuenta, en la década de los setenta o a partir de los noventa?
En su momento y a su manera, en cada una de estas épocas, ha tenido la influencia que la sociedad misma ha podido transmitir. Es evidente que hoy día, cuando tenemos más medios, se ha extendido más.
¿Considera que el público acepta de buen grado estas aportaciones ajenas? En su opinión, ¿tiene el público deseos de exotismo?
En la actualidad, estamos todos en el mismo mundo, lo que no significa que estemos todos en la misma época.
El viaje te enseña que un país puede estar en un siglo y otro país en otro bien distinto. Digamos que en estos tiempos ha surgido "la cultura de las grandes capitales", de modo que se dan casos en que la capital de un país es más parecida culturalmente a la de otra nación que a un pueblo de su propio país.
¿Considera que el fenómeno de la globalización, que ha relativizado las distancias en el espacio y en el tiempo, ha acentuado las influencias mutuas entre los distintos ámbitos culturales? ¿Los ha vuelto más permeables, pero también más superficiales?
Sí, a ambas preguntas.