Compuestas en 1910 y estrenadas en 1924, las Seis Bagatelas son un prodigio de concisión y concentración de la idea musical, por cierto, bien diferente y contrastante con el Quartetto serioso de Beethoven.
En el transcurso de los siglos, las artes han respondido de manera unánime a los diversos estilos de creación. Así, formas de expresión y lenguajes artísticos diferentes se han sucedido atendiendo al ideal estético que imperaba en la época. A finales del siglo XIX se produjo una gran transformación en la manera de entender y de expresar el arte al pasar del Romanticismo a lo que se ha dado en llamar las “vanguardias” de principios del siglo XX. Poco a poco se fue perdiendo el arte figurativo y se buscaron otros elementos para expresarse, como el color, la textura o las formas. Algo parecido ocurrió también con la música que en adelante se concentró en la investigación de aspectos menos explorados y coincidentes con la pintura, como el timbre o color y la textura.
Como primera forma de aproximación a estos lenguajes artísticos tan diferentes, te proponemos que elijas tú mismo entre estos cuadros el que te parece que se adapta mejor a cada una de las obras que acabas de escuchar: el cuarteto de Beethoven, la Canzonetta de Mendelssohn y la miniatura musical de Webern. ¿Qué cuadro y cuál de las obras musicales calificarías de románticos y cuáles de abstractos?