La primera obra de este recital se titula Siciliana y Rigodón en el estilo de Francoeur y fue compuesta sobre 1905 por el violinista y compositor Fritz Kreisler. Se trata de una creación en un estilo antiguo, concretamente a la manera del músico francés François Francoeur (1698-1787), que trabajó para la corte y, sobre todo, para la ópera de París. En la historia de la música existen otros muchos ejemplos de obras hechas en estilos antiguos: durante el periodo Barroco hubo compositores que utilizaban las técnicas y el estilo del Renacimiento; Mozart hizo uso del contrapunto característico de Bach; Ravel se inspiró en las obras de su predecesor Couperin y así un largo etcétera.
Antes de entrar de lleno en la obra conviene conocer algunos datos de su autor. Fritz Kreisler es un nombre muy conocido entre los violinistas. Aunque nació en Viena en 1875 se le suele considerar norteamericano, pues desde 1939 residió en Estados Unidos y adoptó esa nacionalidad. Residió en América hasta su muerte acaecida en Nueva York en 1962. Kreisler fue sobre todo un violinista virtuoso. A los cuatro años comenzó a estudiar el violín con su padre, un médico y entusiasta aficionado a este instrumento. Con tan solo siete años ingresó en el Musikverein Konservatorium de Viena; ningún alumno había ingresado antes a edad tan temprana. Kreisler demostró desde pequeño una capacidad innata para interpretar con aparente facilidad las piezas más complicadas. Cuando logró ser un violinista de fama mundial los críticos destacaron de su técnica interpretativa “la elegancia de su arco, la gracia y el encanto de su fraseo, la vitalidad y audacia de su ritmo y su tono de dulzura indescriptible” (Boris Schwarz).
En este video puedes comprobar la técnica interpretativa de Fritz Kreisler:
También Kreisler demostró tener habilidades para la composición musical. Entre sus obras originales hay que destacar un cuarteto de cuerda y una opereta titulada Apple Blossoms (Flores de manzano). Escribió numerosas piezas breves y cadenzas para los conciertos de Beethoven y Brahms; sin embargo, sus obras más conocidas son aquellas que imitan el estilo barroco. Aunque en un primer momento Kreisler las presentó como transcripciones, en 1935 declaró que eran falsas y que simplemente había imitado el estilo de autores como Pugnani, Francoeur, el Padre Martini y otros. Algunos críticos como Ernest Newman se indignaron, otros lo tomaron como un juego compositivo. Lo cierto es que estas piezas al estilo de los viejos maestros han enriquecido el repertorio del violín y siguen presentes en las salas de concierto.
La pieza que se interpretará en este recital pertenece a ese grupo de composiciones que Kreisler compuso imitando el estilo de maestros antiguos del Barroco. En esta ocasión eligió dos danzas: la siciliana y el rigodón. Estos dos “aires”, formas o movimientos de danza se presentan como si fueran una sola obra, puesto que Kreisler imitó la costumbre del Renacimiento de agrupar las danzas de dos en dos. En primer lugar solía colocarse una danza lenta, o de pasos, en la que los danzantes, mas que bailar, desfilaban o caminaban. Seguidamente se interpretaba una danza de saltos, con movimientos más atrevidos y giros. La música, como es lógico, utilizaba para esta ocasión un tempo rápido. Las danzas más famosas del Renacimiento fueron, de las cortesanas, la pavana, la gallarda, la alemanda, la corrente o la gavota.
En los siguientes videos podrás ver una recreación de las danzas renacentistas más características.
Pavana
Gallarda
En el periodo barroco posterior se conservó la formación de parejas de danzas y también se organizaron sucesiones de distintos aires de danza que se denominaron suites. Especialmente esto se hizo en Francia en los numerosos ballets de las óperas, que tenían contenido alegórico y representación escénica y en los que actuaba la propia nobleza.
En este video podrás ver algunas de las escenas de la película Le roi dance (El rey baila) dirigida en 2000 por Gérard Corbiau. Las escenas representan los característicos ballets en la época de Luis XIV en el que participaban miembros de la corte.
En cuanto a la obra de Kreisler, la primera parte está compuesta siguiendo las características del “aire” de siciliana. Esta danza, que sirvió como base para la composición de muchos movimientos instrumentales, fue muy popular a finales del siglo XVII y durante el siglo XVIII. Las sicilianas tenían un tempo lento en un compás de 6/8 o 12/8, y contenían temas melódicos claros y sencillos. Su acompañamiento armónico también solía ser simple. Algunos teóricos de la época relacionaron esta danza con la giga inglesa. A partir del siglo XVIII, la siciliana se asoció con escenas pastoriles o emociones melancólicas.
Esquema rítmico de la siciliana
Se sabe muy poco sobre esta danza antes de finales del siglo XVII. Según algunos musicólogos la siciliana debió nacer en Venecia imitando alguna danza popular de la isla del Mediterráneo. Ya en el siglo XVIII la siciliana se utilizó para articular movimientos de la música instrumental, especialmente en las obras a las que se quería dar un aire italiano. El movimiento titulado “La Paix” de la Música para los reales fuegos artificiales de Haendel utiliza el esquema rítmico de la siciliana. Hay muchos ejemplos similares. Tras el siglo XVIII cayó en desuso, aunque Gabriel Fauré introdujo este “aire” en el tercer entreacto de su música incidental para Pelléas et Mélisande de 1898, una de sus composiciones más conocidas.
Escucha la interpretación del flautista Patrick Gallois de la Sicilienne, Op. 78 de Gabriel Fauré.
Tras la siciliana, Kreisler compone una segunda pieza de danza: un rigaudon o, como se diría en español, rigodón. Fue en su origen una danza popular francesa que se convirtió a partir del siglo XVII en una danza cortesana. También fue muy popular en otros países europeos, sobre todo Inglaterra y Alemania. Al igual que otros tipos de música bailable, el rigodón sirvió como base a muchos movimientos de obras instrumentales. Musicalmente el rigaudon se caracteriza por poseer un ritmo de subdivisión binaria, con frases de cuatro compases. Tiene un carácter alegre, ágil y desenfadado.
Esquema rítmico del rigodón
En el siguiente video podrás observar al violinista Itzhak Perlman interpretando la Siciliana y Rigodón en el estilo de Francoeur de Fritz Kreisler.