3 MÚSICA Y PINTURA

Sonata de MOZART

Sonatas para violín y piano

Como ya hemos comentado anteriormente, las sonatas de madurez de Mozart (escritas entre 1778 y 1788) fueron las primeras en establecer las normas definitivas de la sonata moderna para violín y piano. Tras un siglo en el que el protagonismo instrumental no alcanzaba el equilibrio, favoreciendo alternativamente a un instrumento en detrimento del otro, Mozart logró un verdadero diálogo entre ambos, la síntesis perfecta entre el papel del violín y el del piano.

Sonata para violín y piano en Mi menor, KV 304: Allegro (mov. I)

La Sonata para violín nº 21 fue escrita en 1778 en París, en la misma época en la que falleció Anna Maria, la madre del compositor, quien le había acompañado cuando un año antes decidió salir de Salzburgo en busca de un puesto de trabajo acorde con su talento. Este trágico hecho puede ser el motivo de que sea la única de las cerca de 40 sonatas de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) escrita en modo menor. Precisamente precede a la Sonata para piano nº 8 en La menor, KV 310, escrita también en París en verano del mismo año. La muerte de su madre aumentó la soledad y desdicha del compositor austríaco en la capital francesa, que no contaba con el entusiasmo del frívolo público parisino.

Esta sonata consta de dos movimientos:

  • Allegro en Mi menor. Compás 2/2. Forma sonata.
  • Tempo di Minuetto. Compás 3/4. Con un «Trío» en Mi mayor y recapitulación en modo menor.

La obra tiene un carácter dramático, violento incluso en el primer movimiento «Allegro», cuyo tema es el siguiente:

Allegro

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