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Guía Didáctica

Recitales para jóvenes de la
Fundación Juan March Curso 2014/2015

De raíz popular: inspirados en el folclore

4.3 Centroeuropa

Johannes Brahms (1833-1897)

Johannes BrahmsExcelente pianista y violinista fue un gran amigo del también compositor Robert Schumann.

Danza húngara nº 5 en Fa sostenido menor, de Danzas húngaras WoO1

Respetado en su tiempo como uno de los más grandes compositores y considerado a la misma altura que Bach y Beethoven, con los que forma las tres míticas «B» alemanas de la historia de la música. Aunque con Brahms no podemos hablar de un nacionalismo propiamente dicho sino que más bien es un continuador de la tradición romántica europea, sí que dejó algunas páginas teñidas de ideas musicales de otros folclores vecinos, como el húngaro o el turco.

Danza húngara nº 5 en Fa sostenido menor, de Danzas húngaras WoO1

En 1853, con 20 años, Brahms inició una gira de conciertos como acompañante del violinista húngaro Eduard Remènyi, durante la cual también conoció a otro violinista húngaro, el gran virtuoso Joseph Joachim, que fue quien le presentó a Robert Schumann. Gracias a esta gira, Brahms conoció de cerca la música tradicional húngara, de donde tomaría referencias para componer sus Danzas Húngaras.

Las 21 Danzas Húngaras que escribió en total nacieron poco a poco en el arco de una década, entre los años 1858 y 1869 en la versión inicial para piano a cuatro manos. En 1872 Brahms escribió la versión para piano solo de las 10 primeras y también orquestó algunos números, él y su admirado Antonin Dvořák.

La Danza húngara nº 5 es quizás la más conocida de todas. En compás binario y con una fuerza sorprendente empieza en modo menor y tiene dos partes bien diferenciadas. La primera parte presenta el tema melódico principal, donde hay que destacar los cambios en la dinámica, que pasan del volumen más sutil al más voluptuoso, así como el uso del ritardando, que frena el discurso musical creando una expectativa que se resuelve con gran brillo. La segunda parte es mucho más rápida y responde a un momento más acrobático de la danza. No hay que olvidar que las mayorías de las danzas húngaras reservan al hombre casi todo el baile, que es casi una exhibición de agilidad y fuerza, de virtuosismo incansable lleno de saltos y pasos muy marcados. Finaliza con una vuelta al tema principal quedando la página estructurada en un clásico ABA’. Las armonías no son nada complejas (como en otras obras de Brahms) sino muy claras, como corresponde a una danza de esta naturaleza, de origen popular.

Ideas clave

El bloque centroeuropeo lo hemos visto desde tres ejes: Bohemia, Alemania y Hungría.

Bohemia: el padre del nacionalismo musical checo es Smetana, siendo sus continuadores Dvořák y Janáček.

Hungría: su folclore es mucho más rítmico y percusivo y usa modos arcaizantes, siendo su armonía más inestable. Sus más importantes etnomusicólogos y compositores son Bela Bartok y Zoltan Kodaly.

Alemania: no se puede hablar de un nacionalismo alemán sino más bien de la influencia que los folclores vecinos ejercieron a través de grandes intérpretes que pasaban por Alemania y mostraban su música; por ejemplo, se hizo muy popular el verbunkos, surgido en el siglo XVIII, que solía ser tocado por gitanos y rumanos durante la recluta de soldados.

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