María Andueza trabaja en la intersección del arte público y la creación sonora. Doctora por la Universidad Complutense de Madrid (2010) es docente universitaria y parte del equipo de la Radio del Museo Reina Sofía. Su investigación ha sido presentada en diferentes exposiciones, festivales y congresos internacionales. Desde el año 2013 coordina el proyecto de creación sonora y espacio público Augmented Spatiality que ha acogido diferentes eventos en Estocolmo 2013, en el Festival Tsonami, Valparaíso 2015, como parte de La Ciudad Demudada, Málaga 2016, y en el ciclo Arrecife, Madrid 2017. Más información en: http://mariaandueza.org
Procuro emplear siempre el término creación sonora en lugar de arte sonoro, lo encuentro mucho más amplio e integrador. La creación sonora abarca todo un cuerpo de prácticas muy diversas que abordan su relación con el tiempo y el espacio a través del material sonoro o a la inversa que abordan su relación con el material sonoro a través del tiempo y del espacio. Además creo que la creación sonora introduce una componente muy fuerte en lo que se refiere a la interacción con los sujetos que la perciben. En ese sentido, considero que la creación sonora es una disciplina que se vincula con mucha flexibilidad, ofreciendo múltiples opciones, al espacio social y a los procesos y prácticas que tienen lugar en él. Eso le permite salir con facilidad de los espacios expositivos; fuera de ellos es una voz más y como tal se deja escuchar de muchas formas, con diferentes grados de atención y siempre vinculada a una multiplicidad de acciones y eventos transitorios con los que dialoga al mismo tiempo que lo hace con estructuras y espacios más estables.
Llegué al sonido por mi interés de trabajar el espacio. Desde el primer momento el sonido me pareció un universo muy rico para dibujar, construir o relatar los espacios en su contexto.
Como muchas de las personas que trabajamos en el ámbito de la creación sonora me inscribiría en diferentes categorías, creo que eso habla mucho de este campo. Me definiría como artista e investigadora; las separo como categorías distintas pero van juntas en mi trabajo y ambas confluyen en otras como el comisariado o la docencia.
El grueso de mi trabajo, ya sea en un campo u otro, ha girado en torno a la instalación.
No trabajo únicamente con un tipo de recursos, según los casos recurro a unos u otros: desde lo analógico del sonido de un ambiente o sonidos concretos como el arrastre de unas ruedas, a lo digital creado con herramientas como Pure Data o programas de edición de sonido.
No he vendido ninguna de mis obras sonoras aunque sí se han expuesto o mostrado al público algunas de ellas.
En los últimos años se está produciendo un interés por la creación sonora en las instituciones, creo que más por una moda que por una verdadera valoración a la que deberían acompañar otros aspectos como los apoyos a la producción de obras, la promoción de artistas jóvenes o la producción de pensamiento crítico. No obstante, lo cierto es que de unos años a esta parte presenciamos múltiples actos, exposiciones, conciertos y eventos de diversa índole en las instituciones públicas y privadas. Esto tiene por supuesto su parte buena, con ello se hace este campo más cercano al público y con ello se genera un interés que puede desembocar en otros proyectos futuros cada vez más asentados en el panorama artístico actual que promocionen la investigación en todos sus ámbitos desde la creación artística a la producción académica pasando por la mediación y otros proyectos de corte más sociológico por ejemplo.
No creo que se produzcan las obras con ocasión de eventos especiales, no desde luego en muchos casos. Hay un nutrido grupo de artistas trabajando en diversas secciones de la esfera del arte sonoro que desarrollan su trabajo día a día en este campo. Otra cosa es cómo se muestran al público, en ese caso tal vez sí debamos hablar de eventos especiales para su difusión, lo que desde luego en mi opinión es un dificultad a la que nos enfrentamos y que hay que combatir.
¿Qué formación específica debería tener un artista contemporáneo? La respuesta para mí es exactamente la misma: Ninguna en particular. Se puede llegar a la creación sonora, se llega a ella de hecho, desde múltiples perfiles.
Max Neuhaus es para mí un referente al que vuelvo una y otra vez y siempre aprendo algo. Aprecio y valoro su trabajo artístico tanto como su empeño por escribir acerca de este campo de la creación sonora. Me parece sencillamente fantástico todo lo que nos dejó. Brandon LaBelle es asimismo para mí una figura de referencia, en lo teórico y en lo artístico también, me interesa mucho su trabajo en los límites de esto que estamos entendiendo como una disciplina artística. Otra figura importante para mí ha sido Hildegard Westerkamp con quien coincidí al poco de adentrarme en este campo y quien supo y quiso escuchar con atención unas ideas que estaban todavía muy poco depuradas en mi trabajo. Eso, lo aprecié mucho en su momento y sigo haciéndolo a la vista de un panorama -este de lo sonoro- en el que muchas veces el tránsito generacional no es fácil. En su caso, además, como en el de otras mujeres como Maia Urstad o Concha Jerez he encontrado brillantes y motivadoras trayectorias, además de una fuerza vital muy contagiosa.